Nightnolfer: De la tierra al Cielo

De la tierra al Cielo

by Nightnolfer on Nov.22, 2009, under frio, Noel Fernando Torrado Pérez

Así soy yo, siempre corriendo, maquinando tantas cosas en mi cabeza y al final ninguna de ellas siéndome útil, porque siempre termino haciendo lo contrario de lo que pensé, me baje del auto bus y sentí ese clima cálido, el cabello desordenado y el sudor en mi frente, motivos suficiente para despreocuparme y pensar un poco en lo mal que me veía… no puede ser es tan tarde el calor es espantoso, llegue emocionado a la puerta de tu casa y allí te llame –hola, donde estas? – olvidaba por completo que trabajarías hasta tarde, nunca pusiste mas atención a otras cosas mas que a tu trabajo, –si, esta bien ya recordé la vecina me dará las llaves… espero verte hoy– siempre me pregunto porque quiero que todo sea tan perfecto, mientras entraba a la casa no hacia mas que maquinar el beso perfecto para recibirte, no sabia como, si hacerlo de sorpresa, que tal un abrazo mejor, luego el beso, en todo caso tenia que ser perfecto… me acosté estratégicamente dejando el lugar donde te acomodarías al llegar, el beso ya lo había olvidado era demasiado tarde no me encontrarías despierto, eso es!!! fingiré estar dormido para que te acuestes suavemente a mi lado mientras yo actuó y hago que despierto mirándote lentamente a los ojos… la noche avanzaba, me atormentaba al ver que no llegabas, esas ganas de verte no se me quitaban y el calor era insoportable, –nunca hace frio en esta ciudad– pensé con mal genio, pero nada dañaría el momento de verte será magnifico las pocas horas que estemos juntos… el tiempo parecía estático, no sabia cuanto tiempo había pasado solo que la noche era mas profunda… sentí como se abrió la puerta y entraste al cuarto, yo me levante de un golpe con una sonrisa estúpida en mi cara, olvidando la actuación y el beso perfecto y todas esas tonterías que imagine. –que haces en mi cama–, que pregunta mas incomoda hiciste mientras bajabas un colchón a piso yo pensaba en las horas que invertí buscando la simetría perfecta para que encajaras en el lado estratégico, no demoraste mucho en hacer que bajara de la cama lo hice con un gesto de inconformidad sin advertir que se avecinaba una cruel tormenta, pude ver la verdadera hora en el reloj –buenas noches– no, la verdad no creía que fueran tan buenas ya eran las cuatro y diez, y nosotros cada uno acostado donde correspondía, lejos el uno del otro, mientras el frio desalmado entraba por ventanas y debajo de las puertas, mire a todos lados y no vi cobija alguna, en esta ciudad nunca hace frio recordé!, –tengo frio me prestas una cobija– pregunte –no! – respondiste, baje al infierno con tu respuesta, me acomode en el pequeño colchón tomando la forma fetal, dejando salir las lagrimas propias del dolor que causa la indignación y escurriendo los sentimientos para no dejar rastro en la bitácora de mi alma. Pasaron diez minutos desde tu brutal respuesta cuando sentí el calor de tu cuerpo a mi lado, acompañado de un abrazo y tu suave voz que dijo, –para que quieres una cobija, si me tienes a mí–

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2 comentarios

Anónimo
21 de mayo de 2010, 18:38
Debo decir mi querido Noel, que esta nueva faceta tuya me ha gustado mucho, pues creo que pese a lo empírico de tu trabajo; logras lo que para muchos escritores famosos hoy es aún dificil alcanzar: robar con facilidad la atención de sus lectores...
Pues vaya describes muy bien las emociones humanas. Te felicito otra vez Nol y sigue así... este escrito bien podría hacer parte de un capitulo de alguna novela de corte realista.

Nightnolfer
21 de mayo de 2010, 23:48
hayyy mi querida y adorada lectora anonima, me agrada mucho que te gustara mi pequeña historia, creeme que para mi tu opinion es demasiado importanteee te quiero muchooo mi anonima favorita ;I