El Corazón De Acero
by Nightnolfer on Nov.22, 2009, under nightnolfer, Noel Torrado, Ocaña
Apenas cae la noche en esta ciudad comienza el derroche de estilo y glamur entre sus habitantes, hermosas mujeres caminan por sus calles con sus largas piernas danzan pasos armonizados para llegar a un mismo destino, El parque de pocas bancas, este sitio se llena de gente hermosa, todos son bellos, cuerpos delgados, ojos seductores y sonrisas perfectas abundan en el lugar. Las nueve y treinta de la noche, el sale de la ducha con su cabello húmedo, se viste rápidamente, pensando -mis amigos ya me esperan en la banca del medio-, esa banca que siempre permanece sola porque es el lugar de preferencia de los más afortunados, esos que combinan perfectamente su cuerpo bien formado con sus trajes costosos listo y perfumado el joven toma su chaqueta de cuero negro y sale de su casa, llega al lugar de encuentro.
-Hola chicos como están, saluda lanzando miradas alrededor buscando una mujer hermosa para conquistar en la noche-
Todos lo saludan, menos ella, la hermosa mujer con el corazón de acero, realmente un encanto de mujer pero con la seriedad y madurez de ninguna otra chica, ella solo lo mira y no le da ninguna importancia, sabe que por más perfecto que se vea el jamás será lo suficientemente interesante para ella, el chico le sonríe y la mujer con el corazón de acero solo mueve sus labios en un gesto de desagrado, todos saben que ella lo amo, pero el acabo con la dulzura de una niña endureciendo su corazón hasta dejarlo duro como el metal, -vamos , no seas así porque no somos los de antes- le dice el tratando de convencerla de reconstruir un pasado de malos entendidos y caminos sinuosos, - ni lo intentes- , contesta ella con frio en su mirada, levantando la ceja.
Que chicos, vamos a tomar algo este ambiente está muy regular para nosotros, todos están de acuerdo con el comentario, y juntos emprenden camino en busca de algo para beber. Cuando van saliendo del parque se acerca el mechudo y se dirige a el chicho de la chaqueta negra, -que parce me acompaña a la vuelta que le comente- el mira con interés y le dice al resto de ellos que se adelanten; ambos caminan en la búsqueda implacable de la soledad, escenario en medio de dos altas paredes y un riachuelo al final, allí comienzan a fumar los sentidos se agudizan y de dejan llevar por el efecto de la marihuana al rato el mechudo se va sin decir nada. El chico de la chaqueta de negra se sentía mareado, era la primera vez que fumaba, no sabia que hacer se mira las manos, luego mira al cielo y veía el hilo de humo ondulado que sube a lo alto y se confunde con el viento, no se rio ni lloro, el realmente solo sintió nada, solo que su vida era vacía y opaca, -¿para esto he fumado?- repetía en su interior, -no saco nada con esto-. La depresión invadió su alma y recordó como daño a la mujer con el corazón de acero, recordó cada herida que le propicio como dagas en su alma, y esas heridas corto punzantes ahora las sentía el. Se pone de pie y trata de enfocar el final del callejón, el lo veía mas lejos de lo normal, sale de allí con pasos agigantados y voltea de vez en cuando para recordar lo que puede considerarse el borde del abismo, en su mente solo existía el dolor y en medio de la cloaca los restos de ceniza de la muerte, con dificultad llega a su casa, entra y cae rendido en su pequeña cama buscando sentido a su miserable vida pero agradeciendo a que daría fin a su tortuosa noche!
Una noche los chichos están en el parque, con la diferencia que falta el chico de la chaqueta negra, la mujer del corazón de acero tiene su mirada fija hacia la luna como tratando de buscar su mirada, como si ella supiera que la mira desde el gran espejo astral. –me voy– dice ella después de aterrizar su mirada sobre sus amigos, emprendiendo camino con intención de buscarlo, por mas que demostrara su dureza no podía evitar extrañarlo, camina despacio por el sendero empedrado deteniéndose frente la casa del chico, desde lejos ella mira como sale humo de la ventana de aquel chico, una lagrima sale rápidamente y su corazón se endurece un poco mas.
Desesperada toca la puerta de la casa y enseguida abre el sin camisa y la mira fijamente a los ojos, ella queda aterrada de ver la apariencia lúgubre y pregunta exaltada -que es lo que te ha pasado- -nada- contesta el y la besa mientras la mira fijamente a los ojos grandes y redondos como si mirara la luna, nublando su pensamiento para espantar todo lo que su mente recordaba, sentimiento de culpa lo llamaría el, mientras se fundían en un abrazo compasivo, lagrimas brotaron de ellos mientras un mar de dudas inundaban la cabeza de aquella chica que se dejaba llevar por el poco de amor que aun le quedaba. Pensé que nunca regresarías comenta el Joven y los dos caen al suelo quitándose las ropas o casi arrancándoselas de su cuerpo, no podían esperar mas la llama por fin estaba encendida y el corazón de acero parcia fundirse en medio de tanto calor, los besos intensos y las caricias que de daban eran dignos de ser objeto de exposición en una galería de arte erótico y con prisa pero sin afán logran tocar el cielo y desahogar tantos sentimientos, el corazón de la chica no aguanto tanto frenesí y el cambio tan abrupto del duro acero a un metal blando como el mercurio hizo que su vida se desprendiera de aquel cuerpo hermoso… el joven que aun dormía a su lado sintió el frio de la muerte pasar en medio de ambos, el la mira y ve sus grandes ojos redondos ahora sin vida y sus labios pálidos y fríos lo invitan a darle el beso del adiós.
Ahora la ciudad es gris y por parque de pocas bancas se pasea la gente Hermosa, las lindas mujeres caminan armoniosas y los hombres sentados las esperan, solo los viernes, tarde en la noche pasa el chico de la chaqueta negra camina de la mano con la soledad, nadie dice nada mientras el atraviesa el parque solo se quedan quietos mirando su cara pálida mientras se pierde en la oscuridad de la Noche.
5 comentarios
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Anónimo
26 de octubre de 2010, 22:15Personalmente me apasionan las historias en las que el lector se vuelve protagonista activo; es decir, donde el escritor muy sutilmente deja que seamos nosotros los que le demos sentido a las diferentes escenas y donde podamos identificar esas intensiones de ironía, humor, compasión… Rasgos que sin duda nos hacen tan humanos o como diría Saramago “observar nuestras flaquezas humanas” Según la intensión del escritor. Por ejemplo: La escena del humo saliendo por la ventana de la habitación de ese chico
Para una próxima ocasión ten presente un consejo de grandes escritores:
“Un buen escritor expresa grandes cosas con pequeñas palabras; a la inversa del mal escritor, que dice cosas insignificantes con palabras grandiosas. “
Ernesto Sábato
“No se es escritor por haber elegido decir ciertas cosas, sino por la forma en que se digan”
Jean Paul Sartre
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Nightnolfer
26 de octubre de 2010, 23:31Gracias ALe Anonima... seguire tus exelentes consejos te quiero mucho!! mi lectora favorita
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Anónimo
26 de octubre de 2010, 23:49Vaya!!!... en que fui demasiado obvia?? jeje
Tambien te quiero mucho :)
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hombre mas sexoHace 11 años
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22 de octubre de 2010, 19:47
La chica del corazon de acero, que buena mujer.